sábado, 30 de octubre de 2010

PORTUGAL EN LA GUERRA

Debido a la situación geográfica de Huelva, , la cual limita en su parte este con  Sevilla y hace frontera con Portugal al oeste, ha sido desde el mismo momento el golpe de estado planeado por una parte del ejército de España el 17 de julio de 1936, territorio estratégico por su cercanía a tierras lusas, tanto para los sublevados que encontraron siempre el apoyo del gobierno de Salazar, como para algunos republicanos que huyeron buscando refugios gracias a la solidaridad del pueblo portugués.

Portugal apoyó desde el primer momento el alzamiento para derrocar al gobierno de la II República. La dictadura de Antonio de Oliveira Salazar  facilitó ayuda diplomática, cerró fronteras, las controló, y prestó ayuda militar a los sublevados a través de voluntarios  llamados "Viriatos" y grupos de aviación. 

El país luso ugó un papel importante en a trama golpista a favor de los sublevados, ya que en Estoril, Lisboa, se encontraba exiliado el General Sanjurjo, que unto a Emilio Mola y Francisco Franco, fue artífice de tal conspiración. 
Sanjurjo fue justamente detenido en Huelva cuando trataba de huir en 1932, tras haber sido cabecilla de otro intento de golpe de estado, ese mismo año en Sevilla. Tras estar en prisión, se le prohibe pisar suelo español, exiliándose en Portugal, donde sigue planeando un nuevo golpe a la república. 

La frontera entre Huelva-Portugal fue en los primeros días un lugar decisivo. El mismo 17 de julio de 1936, Pedro Borrero Limón, concejal y diputado provincial en Huelva por la derecha, ordenado por los dirigentes de la trama golpista de Sevilla, quiso cruzar la frontera de Huelva a Lisboa con la intención de informar a Sanjurjo sobre los acuerdos de Sevilla. Este hecho es importante, pues Sanjurjo hubiese sido el Jefe de Estado, y no Franco, si no hubiese fallecido en accidente de avión cuando se trasladaba hacia España, en concreto a Burgos.

1.REPRESIÓN.-

 Entre el 17-18 de ulio, los militares más conservadores españoles se levantaron en armas contra el gobierno de la II República. Un levantamiento que separó y  partió elpaís en dos. Por un lado, los sublevados, que buscaban derrocar a la República e imponer el régimen totalitario, y por otro lado, los republicanos izquierdistas, contrarios al alzamiento militar. 


Las tropas sublevadas durante esta "Cruzada", como la denominó el capellán Bernabé Copado, sembraron el terror en toda España republicana, a través de crueles medidas represivas, que aplicaron a todo aquel que se presentaba como un obstáculo en el camino hacia su gloriosa conquista, aniquilando todo atisbo de democracia. Esto hizo que la parte facciosa se sintiera con el derecho de cometer todas las atrocidades allí donde el golpe de estado fracasara, sometiendo a la población y obligándolas a hacer lo ordenado.


La represión de esta verano del  fue el mecanismo de depuración y sometimiento de nuestra historia más reciente. Los fusimamientos en masas, encarcelamientos y humillaciones públicas estaban a la orden del día. Muchas muers fueron rapadas y paseadas por las calles, tras haber ingerido un purgante de aceite de ricino. La violencia física y psíquica fue la usada por los sublevados para aniquilar cualquier reducto de libertad.


Huelva sufrió mucho durante la represión por parte de los fascistas, superando a Sevilla  y Cádiz en el número de víctimas. Hasta hoy, se ha constatado que murieron alrededor de 8000 personas.


Muchos decidieron huir de sus casas por miedo a ser fusilados o encarcelados. Algunos en principio buscaban refugio en casa de familiares y amigos. Otroos se internaron en zonas montañosas, esperando que el gobierno republicano resolviese cuanto antes la situación, y a lo largo de la frontera portuguesa encontramos casos de personas que tratan de atravesarla, pese al peligro que eso conlleva.


2. LOS HUIDOS ONUBENSES


El 18 de julio, Huelva capital y casi toda su provincia logra mantenerse fiel a la república. Esto no se mantuvo mucho tiempo, ya que desde Sevilla, gran foco de la sublevación, artieron numerosos contingentes , que ocuparon la capital el 29 de julio. 


La ocpuación del resto de la provincia se llevó a cabo de forma gradual, a través de la marcha de varias columnas militares. En agosto comenzó una segunda parte para hacerse con el centro provincial y el norte, dándose por concluida la ocupación total de la provincia en sepiembre de 1936.


La cuenca minera ounbense, caracterizada por tener un pensamiento siempre obrero y conciencia marxista, fue el punto de mira de las tropas militares. Se ideó un plan para derrocar toda resistencia obrera que existiese. Una misión donde todas las fuerzas debían confluir en ese punto. Cuando los militares llegaron a la zona, la mayoría de sus habitantes habían huido, muchos, refugiados en la Sierra Onubense.


La Columna Militar Redondo, que fue la que llevó a cabo la ocupación de la Sierra, estuvo siempre acompañada por el capellán Berbabé. 


Algunos huidos que estaban en la sierra trataron de llegar a territorio republicano por tierras extremeñas. El 24 de agosto llegó a Badajoz una enorme columna que intentaba llegar a zona republicana, formada por unos  8.000 hombres. Estos vivieron en Llerena una tragica situación, donde en una encerrona, murieron muchos hombres, niños y mujeres. Los supervivientes se dividieron para vagar por el campo.

Aquellos que se echaron al campo vivieron en condiciones de extrema dureza. Sin cobio ni alimento, debían desarrollar su ingenio para sobrevivir sin ser descubiertos. 
Para los facciosos, el tema de los huidos se convirtió en un problema de difícil solución, ya que no lograba capturarlos. Por ello, decidieron dirigir sus  miradas hacia sus familiares, aplicándoles duras medidas represivas con la intención de amedrantar a los fugitivos. Ejemplo es el de la familia del gueilleo onubense Fancisco Gómez "Cerreño", el cual tuvo que huir por tener ideas socialistas. A su hermana María la raparon yl e dieron el purgante. A su madre la detuvieron y el juez de la época era íntimo del comandante de puesto de Castillejos, deteniéndola a ella y a otra señora con la intención de fusilarla, pero el hermano le escribió advirtiéndole que si le pasaba algo se abstuviera a las consecuencias, echándola a la calle al poco tiempo. 


3. HUIDA Y REFUGIO EN PORTUGAL


Mientras el gobierno de Salazar apoyaba a los fascistas, el pueblo portugués comprendía la necesidad del pueblo español que huía y abandonaba todo por miedo a ser asesinados sin piedad o encarcelados sin motivos. 


En prácticamente todos los municipios de la frontera portuguesa con Huelva del Bajo Alentejo, ayudaban a estos republicanos que huían, dándoles alimentos, o simplemente no denunciándolos. Esto ocurría or las relaciones afectivas estalecidas con el tiempo. Existían vínculos afectivos y comerciales entre los habitantes de ambos lados de la frontera, propiciando la solidaridad.


Existe el caso de Rafael Macías, vecino del Rosal de la Frontera, que huyó a Portugal en el 36, ya que las tropas en su pueblo le iban a fusilar por ser socialista, al igual que hicieron con su padre, alcalde del pueblo de la época. Lo curioso es que estuvo refugiado casi 20 años  en Santo Alexio de restauraçao, a tan solo 15km de su pueblo, sin ser descubierto.


Sabemos por su nieta, que Rafael estuvo durmiendo este tiempo en una caverna y que los vecinos del puelo y la esposa del alcalde le daban alimento. En el pueblo todos le conocían, llamándole "Tio Sico".


Otro hombres portugués en este caso destacable fue el vecino de Santana de Cambas, Joao Gonçalves, quien no dudó en dar refugio a los republicanos. Pese a ser un hobre humilde que se ganaba la vida como tendero, no dudaba en dar su ayuda a quien le necesitaba. Muchos onubenses salvaron sus vidas del horror gracias a Joao. Según su hija, los españoles llegaban a su casa en grupos de 6-8. Dormían junto a la entrada de la puerta y cuando oían la tranca, se levantaban los dos para prepararles algo de pan con chorizo. A uno de los que más ayudó fue la "Cerreño".



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