viernes, 29 de octubre de 2010

2. NACE EL PARTIDO NACIONALSOCIALISTA

Hitler toma la dirección de la propaganda del partido obrero. Enunció los 28 puntos del programa, que a la larga, fueron el programa nazi. El 1 de abril de 1920 se convirtió en el Partido Nacional Socialista de Obreros Alemanes. La mayoría de los enunciados fueron olvidados una vez llegado al poder. Los más importantes fueron llevados a cabo por el Tercer Reich con desastrosas consecuencias para millones de personas en todo el mundo. 
Algunos de estos puntos eran: unión de todos los alemanes en una Alemania Unida. Varios de estos untos promovían el antisemitismo, una temible advertencia. Se les prohibía ejercer la profesión, se les negaba la ciudadanía y se les excluía de la prensa. 
Fueron expulsados quienes entraron en el Reich después del 2 de agosto de 1914.
Había algunos puntos demagógicos para atraer a los trabajadores: la abolición de los ingresos no ganados por el trabajo, la nacionalizaciòn de los "trust", la participación del Estado en los grandes beneficios industriales, abolición de rentas agrícolas y especulación de las tierras, penas de muerte a traidores, usureros, explotadores. 
Pedían la abolición del Tratado de Versalles y el Pacto de Saint Germain, junto con la creación de un fuerte poder central del Estado. Hitler quería el poder de todo el Reich para hacer su régimen dictatorial.
Era el fin de los estados semiautónomos de la República de Weimar. Tenía una oratoria incendiaria y un programa radical. Pensó que las masas necesitaban, no sólo ideas, sino también símbolos que ganen fe. Además, actos e violecia y terror que trajeron la adhesión y darían sensación de poder.
Hitler organizó escuadras de choque con uniformes caquis. Reclutaron voluntarios, guardaban el orden en los mítines nazis y disolvían los de otros partidos. En 1921 Hitler dirigió uno y estuvo un mes en prisión. 
Pensó que al pueblo le faltaba una bandera. Diseñó entonces la "Svastica", que se convirtió en el símbolo del poderoso partido nazi. Diseñó un brazalete y un estandarte. Era la mejor propaganda.
En 1921 Hitler se adjudicó la dirección del partido. Era un poderoso orador, organizador maravilloso y propagandístico. Obtuvo los poderes absolutos del partido, y quedó establecido el principio del partido dictatorial, que iba a ser la primera ley nazi.

El Führer abía salido por primera vez a la escena alemana. Se dispuso entonces a reorganizar el partido. Tenía una diario, que parecía más bien unas hojas antisemitas, donde pregonaba sus ideas.
Hess se convirtió en su íntimo devoto, secretario del jefe y uno de sus rincipales seguidores. 

Goering también cayó ante Hitler. Era piloto de guerra, y al conocer al führer, se unió al partido con generosas ayudas económicas. Apoyó a Roehm para crear las tropas de asalto y en 1922 eran comandantes de las SA. Hitler entonces abandonó el ejército y se dedicó al partido, donde nunca recibió un sueldo. 
En 1921, los aliados cobraron 33 mil millones de dólares a Alemania por idemnizaciones de guerra. La derecha comenzaba a cometer asesinatos y el gobierno de Berlín respondió con una ley especial de protección a la República. Ésta imponía severas penas a los actos del terrorismo. La República peligraba, tanto por la derecha como por la izquierda.

El Tratado de Versalles cayó como un jarro de agua fría para lso alemanes, oyéndose gritos de no firmarlo. En él, devolvía Alsacia y Lorena a Francia, un poco de territorio a Bélgica, Dinamarca, y a los polacos, las tierras que los alemanes tomaron. Esta parte les dolió más, pues ellos consideraban a la raza polaca inferior a ello. 
Además, en el tratado se le daba la responsabilidad de causar la guerra a los alemanes. Se exigía la entrega del emperador Guilllermo II y 800 personas más, consideradas criminales de guerra. Las reparaciones serían fijadas, pero el primer pago sería entre 1919-1921, con la cantidad mínima  de 5 mil millones de dólares en marcos de oro.

El tratado desarmaba prácticamente a Alemania, y por tanto, le cerraba el camino de la hegemonía en Europa. Dejaba al Reich intacto y reservaba su unidad política y fortaleza de poder como gran nación. No tenía alternativas ante los aliados, o lo aceptaba o tomarían represalias contra él. La resistencia armada era imposible. 

eL 28 de junio de 1919, el Tratado de Paz no fue firmado. Pero Alemania se convirtió en una casa dividida. Los conservadores no querían aceptar ni el tratado ni la república que lo había firmado. Ellos usaron riquezas para subvencionar partidos políticos y a la prensa, que se esforzaría por minar los cimientos de la República.


El ejército comenzó a burlar las restricciones militares del tratado, y se convirtió en el verdadero centro de poder político en Alemania. Se convirtió en un estado dentro de otro estado, ejerciendo influencia sobre la política, tanto interior como extranjera. Mantuvo la independencia del gobierno nacional.
Los socialistas moderados, ayudados de los demócratas y centristas católicos, fueron quedándose solos para llevar adelante la República. Se pensaba que la constitución de Weimar  estaba sentenciada a muerte.
El marco alemán comenzó a desccender, y Alemania no podía pagar sus compromisos, por lo que en represalia, Francia ocupó el Ruhr, corazón industrial germano. Fue un gole a la economía alemana, y logró unir al pueblo, como no se veía desde 1914 

Hubo una huelga general en 1923, el descenso del marco continuó hasta que la moneda alemana se hizo inservible. El poder adquisitivo de salarios y jornales habían quedado reducidos a cero. Era la República la que se había redido ante el enemigo, aceptando cargas de reparaciones. 

El gobierno no supo enfrentar la crisis. El pueblo, que sabía de la bancarrota, tenñia hambre. Culpaban de todo a la República. Tiempos así parecían caídos del cielo para Hitler.

La irreflexiva inflacción conducía a miles de alemanes a creer en él. Las condiciones caóticas favorecían la caída de la República, él quería dirigir la revolución. Pero tenía dificultades: primero, el partido nazi no era un movimiento importante y era desconocido fuera de Baviera. En segundo lugar, la ocupación del Ruhr unió a los alemanes tras el gobierno republicano de Berlín.

Hitler quería la muerte de la República, la muerte de los traidores de la patria y los criminales del movimiento. Formó la Unión de Trabajadores de la Liga de Combatientes de la Madre Patria, y luego un grupo más fuerte: la Unión Combatiente Alemana. El objetivo, derrocar a la República y acabar con el Tratado de Versalles. 

El 26 de septiembre de 1923, el canciller anunció el fin de la resistencia del Ruhr y la continuación de los pagos de indemnizaciones. Hubo un estallido de rabia e histeria entre los nacionalistas alemanes y comunistas. Hubo revueltas y se estuvo casi n guerra civil. El gobierno central ordenó cerrar el diario  de Hitler y arrestar a Hess, Eckhardt y Rossbach. Baviera desafiaba a Berlín. 

La noche del 10 de noviembre, las SA serían concentradas al norte de Munich y en la mañana marcharía a la ciudad, proclamando la revolución. Hitler abanonó este plan e improviaó otro  para llevarlo a cabo el 8 de noviembre, durante un mitin en una cervcería. Las tropas de las SA rodearon la cervecería hasta donde había llegado su jefe del gobierno bavaro: Kahr. Hitler saltó sobre la mesa para atraer la atención de 3000  burgueses que se encontraban allí. Gritó: "la revolución nacional ha comenzado, los gobiernos de Baviera y del Reich  han sido destituidos y se ha formado un nuevo gobierno provisional nacional". Tomó a los tres dirigentes y les arengó, mientras ellos se negaban a hablarle. Amenazó con matarlos pues ninguno se quería unir a ellos. 

Las cosas no estaban saliendo como él planeó. Si dirigió a las multitues haciéndoles creer  que el gobierno bávaro estaba destituido y que uno nuevo salvaría al puevblo, algo que todos creyeron..

Enajenados de alegría por el afortunado comienzo, hizo que todos juraran lealtad al nuevo régimen. Dio otra arenga donde dijo que no descansaría hasta que viese a los criminales de noviembre castigados, hasta que Alemania recuperara su poder, libertad, esplendor.

Un error desmoronó su plan. Se alejó por unos minutos de la cervecería y los tres jefes del gobierno huyeron. El ejército comenzó a aplazar el alzamiento. 
Se ordenó la disolución del PartidoNacional Socialista de Trabajadores  Alemanes y la Liga de Combatientes. Hitler había planeado un golpe militar, quería una revolución con las fuerzas armadas, no contra ellas. Luddendorf le aconsejó marchar al centro de la ciudad para apoderarse de él, no tenría oposición de la policía ni del ejército.

A las 11 de la mañana del 9 de noviembre, Hitler y Luddendorf enfilan una columna con 300 hombres al centro de Munich. Iban con la svástica y un camión cargado de ametralladoras. Las fuerzas de asalto llevaban carabinas, y Hitler su revólver. Hubo disparos contra la policía, de donde resultaron muertos 16 nazis y 3 policías. Hitler y Luddendorf fueron arrestados y encarcelados.
La intentona nazi había acabado en fracaso, y el partido, aparentemente fue disuelto. La carrera de Hitler estaba aabada, pero usó el juicio como plataforma  para desacreditar a las autoridades, y hacer que su nombre fuera conocido más allá de Baviera.


1 comentario:

  1. Muy buena información, ami me encanta este tipo de historia, me entretuve mucho esta muy padre.

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