sábado, 8 de enero de 2011

LA GUERRA CIVIL EN VALLECAS PARTE2

1. REPRESIÓN FÍSICA

Los campos de concentración funcionaron en los primeros meses de la posguerra, su función era la de agrupar al ejército republicano  simpatizantes, y a partir de ahí, proceder a la depuración sistemática de todo elemento considerado peligroso. Más de medio millón de españoles fueron confinados a estos campos,  ante la imposibilida de investigar cada caso, se pasó a la idea de que fueran los propios presos los que avalasen siempre su inocencia, siempre  cuando fuera respaldada por alguna persona significada de derechas que indicasen la no peligrosidad del cautivo.

En los camos, se daban condiciones infrahumanas, hacinamiento, frío, hambre, enfermedades, como tifus, parásitos, humillaciones, maltratos físicos y psicológicos, y en muchos casos, sacas arbitrarias para ejecuciones.

En Vallecas, muchas personas fueron detenidas en el antiguo estadio del Rayo Vallecano, convirtiéndose éste en u gran campo de concentración, donde se vieron recluídos gran número de vallecanos y madrileños, manteniéndose unos meses.

"Este campo estaba lleno de chinches,y morían la gente a la intemperie, muertos de frío, mojados por la lluvia, a que algunos llegaban heridos, y no les curaban. 

Se calcula que aproximadamente unas 400.000 personas pasaron por las cárceles franquistas durante el primer año de posguerra, para ello tuvo que improvisarse todo tipo de locales que permitieran a encerrar a todos los vencidos, aunque no reuniesen las mínimas condiciones, así se usaron conventos, caserones, iglesias, una ingente población reclusa, que llega a multiplicar por 10 el número de presos en relación a la capacidad de albergue, que recibió toda clase de vejaciones, donde se ejercitaba la actividad represiva del nuevo régimen para mantener a la población bajo la amenaza del terror, negándoles cualquier consideración humana.

La mortandad en las cárceles fue muy elevada debido a la ausencia de condiciones mínimas de habitabilidad. El hambre  las enfermedades diezmaba a la población reclusa, complementándose con las ejecuciones diarias.

Para evitar estos problemas de hacinamiento y enfermedades, se optó por liberar a los presos con penas menores, de tal forma que la poblacion reclusa, que se calcula en unas 280.000 presas para 1940, se rdujo a la mitad en 1943, pero la libertad concedida era sólo parcial, tenían que pasar diariamente por el cuartel de la Guardia Civil a pasar lista. 

Acabada la guerra, se puso en marcha ua masiva estrategia de tortura basada en brutales palizas, en muchas ocasiones hasta ocasionar la muerte, entre los torturadores había, desde falangistas a gente con familiares muertos en el conflicto, que empleaban tremenda saña vengativa, estos elegían a algún hmbre con especial significancia política, y los machacaban hasta que se cansaban.

También estaba la tortura judicial, en presencia de un juez militar, para que el detenido confesara supuestos crímenes o delatase a ciertas personas, y que finalmente firmaban cualquier declaración que el juez les pusiera por delante.

Muchos mlitares que ermanecieron fieles a la república fueron condenados  ejecutados por rebelión militar. A su vez,muchos civiles murieron, no por ningún delito concreto, sino por simples actos vegativos de represalias políticas, sin que hubiera delito de sangre de por medio.

"Recuerdo cuando mi madre decía que sonaba otro tiro, otro al hoyo. Tambén solía decir que Franco reunía a los presos, donde ahora está el campo de fútbol  les disparaban. Recuerdo además que decían que por la calle Peña Prieta le daban a las mujeres aceite de ricino para que se fuesen haciendo caca por las calles, y les cortaban el pelo al cero".

Se dieron muchos casos, sobre todo hata junio de 1939, fecha en que comiezan los juicios sumarios, de ejecuciones sin ningún tipo de razón mediante paseos, o justificados mediante la Ley de Fugas.


Un caso destacado es el de Amos Acero, que fue alcalde de Vallecas entre 1931-1939, tras sufrir un penoso proceso de encarcelamiento, donde fue cruelmente maltratado,  tras pasar por varios campos de concentración y cárceles, fue ejecutado en el cementerio de la Almudena el 16 de mayo de 1941.


Bajo el nombre de Redención de Penas por el Trabajo también funcionó la nueva maquinaria represiva del Estado, explotando la mano de obra presa para infinidad de obras públicas de reconstrucción  también para empresas privadas, a la vez que se esperaba la reeducación de esa clase obrera alejada de los principios nacional-católicos de los vencedores.


En estos batallones de trabajo, las condiciones de vida eran especialmente duras, produciéndose la mortandad por las mismas causas que en cárceles y campos.


Existían múltiplis modalidades, aunque todas con el mismo fin: Batallón Disciplinado de Trabajadores, Trabajos en Regiones Devastadas, Colonias Penitenciarias Militarizadas, Destacamentos Penales,  entro de las propias cárceles, los Talleres Penitenciarios.


2. REPRESIÓN ECONOMICA


Con la Le de Responsabilidades Políticas se castigaba a aquellos que habían participado en la defensa de la República,  en caso de que hubieran muerto, sobre sus familiares, dándose una sanción económica de diferente grado,  se calculaque más de 300 mil personas fueron sometidas a este trámite.


Una verdadera represión económica a gran escala, que seguía en la línea de intimidar  aterrorizar a aquellos desafectos con el régimen Franquista, muchas personas quedaron arruinadas por esto. Esta le no se derogó hasta 1945, aunque los expedientes iniciados siguieron en archa unos cuantos años más.


La posguerra fue muy dura paral os vencidos, un clima de penuria y escasez, marcado por las largas colas y las cartillas de racionamiento, donde el estraperlo se constituyó en muchos casos, en la única forma de supervivir. 
Por otro lado estaban los del lado vencedor, que con las pequeñas ventajas que el régimen les concedía, podían soportar de mejor grado las penalidades,  donde muchos aproecharon su vinculación hacia los vencedores  para realizar jugosos negocios al amparo del extendido estraperlo.

"Entonces no teníamos ni dos reales ... pero iba al economato de RENFE y cargaba con todo. Cuando terminó la guerrra, íbamos por ahí, de noche, de estraperlo. Salíamos a la estación a recoger el paquete que le marido mandaba. Traía poquito, pues si venía muy cargado se lo quitaban todo. Los estraperlistas lo metían todo por debajo del asiento del tren, y llegando a Vallecas, lo tiraban por la ventana. Ahí estaban otros esperando para recogerlos ..."



"Al poco de acabar la guera comenzó el estraperlo. La tahona estaba en la calle Melquiades Biencinto, esquina a la calle Argente. El pan estaba racnoado, pero en la panadería se hacía de más, vendiéndose luego al estraperlo. Mi madre vendia pan en la Albufera, donde estaba una pastelería llamada Colunba. Allí vendían tabaco  pan. Muchos eran los que se ponían a vender, pero siempre atentos a la llegada de los vigilantes del Ayuntamiento. Había uno con una cicatriz en la nariz que le apodaban "Moco Lindo". Pero quienes perseguían más era la Guardia Civil. Si la cogían, le quitaban todo y la dejaban detenida unas horas en el cuartel. Siempre he corrido de estos guardias, pues pese a no vender, siempre llevaba algún paquete para relevar a mi madre ...".




Recién terminada la contienda, España se convirtió en un estado policial, cualquier persona podía interponer una denuncia a otra, acusándole de ningún fundamento de delito. Muchos aprovecharon la ocasió para zaguar antiguas disputas, quedarse con bienes personales del denunciado ... en un clima de total arbitrariedad.


"Cuando detuvieron a mi madre en casa, le sacaron toda la ropa del baúl y el retrato de Pablo Iglesias. Luego encontraron un cuarto donde teníamos muchos periódicos  los tiraron todos al patio, destrozándolos. Nos quitaron 19 duros que mi hermana había ahorrado trabajando en San Sebastián y que mi madre guardaba. 


En general, las casas e las personas de izquierdas fueron saqueadas por los falangistas. Cuando se tomaba una ciudad o pueblo, se confiscaban sus bienes de los ejecutados o encarcelados.


"Teníamos una tienda,  si los policías sabían que eas de izquierdas, abusaban, venían a por bocadillos gratis todos los días y tenías que callar  acatar órdenes.


Ha dos leyes básicas oara enjuiciar a los republicanos: la Ley de Responsabilidades políticas de febrero de 1939 y Ley de Represión de la Masonería y el Comunismo de marzo de 1940.


El Cóigo de Justicia Militar se aplicó hasta 1948, momento en el que se dio por finalizado el estado de guerra, con la paradoja de la ejecución de los militares por rebelión cuandohabían sido ellos los que habían permanecido fieles al Gobierno democráticamente elegido.


Los Consejos de Guerra no eran más que una farsasin ningún tipo de garantia para el encausado, no era necesario aportar pruebas, sólo bastaba con la declaración firmada por el acusado, en la maoría de los casos, firmada tras una gran paliza.


"Cuando acabó la guuerra, el sobrino y la madre del duño de la fábrica donde yo trabajaba, me denunciaron, ya que antes yo habìa denunciado el derecho de una compañera que sería madre soltera, y también que le dieran a varias muchachas el permiso de una semana de vacaciones. Vino un policía y me llevó a Gobernación, esqauina entre Carreta  Sol, la lista de acusaciones era enorme, y la policía le urgía a que firmase mi declaración, algo a lo que acepté. Entonces, vino otro, y le dijo que la fulana había firmado, algo que me salvó".


En Madrid, lso consejos se celebraban en Las Salesas, casi siempre colectivos, donde se hacía un escueto resumen del acusado y estos no podían defenerse, en todo caso, uno de ellos en nombre de todos.


Los expedientes de depuración sirvieron para separar claramente a vencedores  vencidos en el entramado social, asegurándose la fidelidad de aquellos que habían obtenido alguna ventaja por concoer a alguien influyente del bano nacional, aparte de la libertad que daba saberse libre de sospechas y moverse con cierta tranquilidad. Lo contrario era con los que simpatizaban con la República, a quienes el temor a las represalias les obligaban a vivir en el miedo y la amargura, viendose obligados a dar avales para poder aarecer como no sospechosos ante los ojos ancionales.


"En los primeros días, a las mujeres les rapaban las cabezas, las obligaban a tomar aceite de ricino y las paseaban en paños menores por las calles para sembrar el terror en los barrios obreros. Por las mañanas, se veían a las mujeres a las que habían fusilado a sus hijos y maridos. La clase obrera estaba horrorizada ante la represión.


3. REPRESIÓN IDEOLOGICA


Para los vencedores, nada que presentase a la república podía ermanecer intacto, por lo que, una vez consolidado el régimen, se creó un imaginario que exaltaba la "Cruzada"  vilipendiaba todo lo relacionado con los vencidos, a base de monumentos, dsfiles, placas conmemorativas, nombres de calles, fiestas militares y religiosas, enseñanza sesgada ... mentras que los vencidos sólo tenían el silencio por respuesta, por miedo a las represalias.


"Miedo pasamos mucho, no nos atrevíamos a salir de casa. En cierta ocasión llegaron a mi casa preguntando por mi padre y les dijimos que estaba preso. Por poco nos matan a todos. Nos trataron con desprecio, nos maltrataron, si la guerra fue mala, aquello fue lo peor".


"Se vivía con mieo, no podías hablar con nadie. Mi hermano Leo salió una de las veces a saber la hora que era, y se dirigió a la esquina, al Hotel,  dos chicos chulos se lo quisieron llevar para darle una paliza. Al ver que tardaba, salí a corres a buscarlo, y lo encontré en el suelo, lo abracé, pues uno llevaba una pistola y el otro le conocía, Menos mal que el reloj de casa se quedo parado y mi madre fue también a ver la hora, algo que nos salvío la vida.


Para ensalzar al ejército se dijo que en todas las Iglesias españolas se ensalzase el nombre de José Antonio Primo de Rivera, fundador de falange, y el de todos los muertos nacionales, asímismo las ciudades cambiaron el nombre de muchas calles por el de nombres heroicos nacionales.


También se trató de configurar una nueva fisonomía para la ciudad, acorde con al nueva idea de España, Madrid se iba a convertir en banco de pruebas de arquitectos españoles, por lo que Falange le dio a Vallecas el pribvilegio de seruna de las primeras ciudades en ser reconstruidas.


En la escuela se fomentaba la división existente durante la guerra, educando a los niños y niñas en los nuevos valores del Estado franquista, parecía que más que educar, trataban de sacar a militares fervorosos. El estigma de ser hijo de un rojo no se quitaba con facilidad. Muchos niños pasaron muchos días e hambre hasta que no aprendieron el Cara al Sol para que Auxilio Social les diera de comer.


"En esa época, antes de comenzar las clases, nos formaban como soldados, y teníamos que cantar a la bandera con la mano extendida. A mis amigas lasoía decir que el padre de una de ellas tenía en casa una bandera de la I Repúblcia, y el colegio se las ingenió para que la niña se lo confesara al cura, con lo que a causa de ello, lo metieron en la cárcel, por lo que de silencio de confesión mentira"

Otra imposición fue que todo aquel que ejerció el servicio militar bajo la república tendría que repetirlo, había que adoctrinar en la nueva moral católica fascista de lso vencedores  con tres años que duraba entonces el servicio militar, se consideraba suficiente para considerar la tarea exitosa. 

"Donde paraban las camionetas, Vallejo creo, bajabamos,  tenían que ser primero los derechistas los que montaban en las camionetas. Un día se montó el jaleo porque los falangistas, siempre con sus insignias tenían que ir sentados. 


D. REPRESIÓN LABORAL


Otro aspecto fue el de la muerte de miles de civiles que fueron apartados, degradados de sus puestos, o simplemente despidiéndolos. Se establecían las sospechas sobre todos los miembros de la Administración, que tenían que demostrar mediante declaraciones judiciales o con avales, que eran leales a España y a Franco  que nunca habían pertenecido a ningún partido o sindicato simpatizante de la república.


"En la posguerra, mi padre no pudo ser guardia, pues lo fue de los rojos. Luego se puso a buscar hierros, cristales, bombillas, bombas explotaas, para venderlas en  el mercado y comer los tres que éramos en la familia".

Se dpuró a los trabajaores de la Administración, periodistas, médicos, abogados, profesinales, reservándose un cupo del 80% de las plazas a individuos vincuolados al bando nacional.

Se vivía bajo la psicosis del aval, cualquier persona era sospechosa, y los obreros debían emostrar con varios avales que no eran sospechosos de ser republicanos.


La ola de violencia de posguerra generó que muchos huyeran a las montañas a supervivir, casi siempre a la defensiva.


A partirde la acción armada rural, también hubo un intento de guerrilla urbana, que apenas tuvo éxito. Pese a todo, continuaron siendo personas comprometidas, debido a la existencia de familias encarceladas, creándose redes de ayuda a los encarcelados. En la organización de estas redes Vallecas tuvo un papel relevante, destacando Redes de Ayuda de las Juventudes Libertarias del Puente de Vallecas

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