sábado, 8 de enero de 2011

LA GUERRA CIVIL EN VALLECAS PARTE1

La II República surge casi como  una fiesta, tras las elecciones celebradas el 12 de abril de 1931, en las que los representantes monárquicos pierden toda representación en las principales ciudades, proclamándose la II República a los dos días, el 14 de abril. 

Esta fiesta apenas tuvo continuidad, pues casi de inmediato tuo que enfrentarse a una serie de problemas entre el proletariado  el campesinado, que exigían reformas urgentes,  las clases privilegiadas que ven peligrar su posición, todo eso hace que la vida de la II República entre en una espiral de violencia que provoca el fatídico levantamiento militar, que se inicia en Melilla, al norte de Marruecos el 17 de julio de 1936,  que al día siguiente se extiende por toda la península.

Cuando se produce el levantamiento, una buena parte del ejército  de los cuerpos de seguridad se suman a él, pero también existe un importante contingente que permanece leal a la República que, unido a la impresionante movilización popular que se produjo en todos los partidos del Frente Popular que se habían estado preparando para esta eventualidad, hace que el mapa de la península quede dividido en dos sectores bien diferenciados.

La extraordinaria movilización obrera, unida a una evidente ebilidad del gobierno leítimamente elegido, propició que se diese en la zona republicana una situación revolucionaria, donde se veía la ocasión prefecta para implantar todas las reivindicaciones que desde la II República se estaban reivindicando,  que no había sido posible llevar a la práctica.

La ola de extremada violencia que se dio en todo el territorio sólo se entiende si se si se tiene en cuenta la enorme polarización de la sociedad española, uno de cuos lados era el Frente Popular, compuesto por todos los partidos de izquierda, republicanos, socialistas, comunistas   parte de las clases medias y la burguesía, aglutinaos en torno a un ideal republicano, popular  antifascista.  el otro, compuesto por el bloque de derechas, donde se integra también un conjunto muy heterogéneo de fuerzas como monárquicos, carlistas, tradicionalistas, militares, católicos, terratenientes, fascistas ...

La guerra civil epañola, desde el principio se concibió como una guerra de extermino deloponente, no sólo había que vencer al contrario, sino aniquilarlo  para ello se usaron todos los medios al alcance para conseguir el objetivo.

La revolución militar, al igual que la revolución social que se da en el lado republicano, ponen de inmediato en funcionamiento una impresionante estrategia de exterminio en ambos lados.

El propio Franco comentó que "no dudaría en fusilar a media España si el precio a pagar para pacificarla es ese",  matar masívamente a campesinos y obreros era el reconocimiento de que la España de orden que buscaban los militares sublevados iba por el camino correcto, al igual que para los revolucionarios el asesinato de clérigos  grupos dominantes era la constancia que el camino hacia la revolución se había iniciado.

Es decir, los asesinatos en la zona rebelde se producen como consecuencia de una decisión fríamente calculada por parte delos altos mandos, apoados por la Iglesia Católica, legitimadora moral de dichas acciones encaminadas a la formaci´no del nuevo estadototalitario basado en el terror. La violencia era un fin en sí mismo, con absoluto desdén a los derechos humanos, una demostración del Estado Militar, católico y fascista que se quería implantar,  esa labor de limpieza se prolongaría durante muchos años tras acabar la guerra, para consoliar su gobierno.


Los asesinatos en zona republicana se producen como consecuecia de la desaparición del Estado, incapaz de controlar a lso elementos revolucionarios que desde un principio pugnan por hacerse con el control de la situación,  de hecho estas ejecuciones sumarias fueron desapareciendo a medida que el estado nuevo se fue consolidando.


Para el caso de Madrid, las fases de rpresión se pueen dividir en tres periodos:
- Una primera fase, que transcurre desde el alzamiento militar hasta principios de 1937, donde se da una represión  por parte de grupos incontrolados, a pesar que a finales de agosto de 1936 se crearon tribunales populares para juzgar delitos de rebelión, que incorporó elementos de jurisdicción militar, así como el procedimiento sumarísimo,  que poco a poco fueron terminando con las acciones de los grupos incontrolados, acabando las milicias sometidas a la disciplina del ejército.


- Una segunda etapa, hasta el final de la guerrra de represión controlada por los distintos tribunales constituidos, que si por un lado evitó sacas y paseos también permitió cierta actividad de los espías y quintocolumnistas, que se organizaban y actuaban con creciente eficacia dentro del sector republicano, motivo por el que en agosto de 1937 se creó el Servicio de Inteligencia Militar (SIM), dedicado a desenmascarar actividades contra la república,  que resultó bastante efectivo  en esarticular numerosas redes de espionaje  sabotaje.


- Un tercer periodo de represión física, económica e ideológica dirigida hacia la población que había combatido en el bando republicano, y que abarca desde el final de la guerrra hasta el fin de la década de los cuarenta.


En Vallecas se produce una rápida movilizacion, a que las organixzaciones obreras  sindicales, al igual que en el resto de Madrid, llevaban tiempo temiendo un levantamiento militar, estas organiacinoes pasan pronto a ejercer el control de las calles.


El PSOE tenía su sede allí desde 1932, en la calle Concordia nº6, ademas de existir otros locales de partidos republicanos.


En Madrid, el levantamiento no triunfa, debido a la división de los militares  a la lealtar del cuerpo de Guardias de Asalto, así como la rápida movilización  de las bases de los partidos políticos  sindicatos.


"En mitad de una plícula que se estaba ofreciendo en el cine nde verano "San Méndez", situado en la calle Felisa Méndez, actual callle de Monte Igueldo, pararon la proyección para comunicara todos los miembros de partios políticos y sindicatos, se presentasen de inmediato en sus respectivas sedes para organizarse  defender la República. 

Los militares sublevados, junto con falangistas movilizados, se hicieron fuertes en el Cuartel de la Montaña, que será tomado al asalto el 20 de julio por militares fieles a la República  obreros armados, ejecutando tras su tomaa más de un centenar de sublevados  al propio General Fanjul, que tras ser juzgado, fue fusilado. El clima de terror se impuso desde el principio.


Desde el momento en el que se extiende el rumor de la rebelión militar, en aquel caluroso viernes 17 de julio de 1936, los obreros vallecanos, al igual que otros, pensaron que había llegado el momento de la revolución social que tanto anhelaban. La gente comenzó a salir a la callle en cmaino a las organizaciones sindicales  políticas a las que pertenecían, exigiendo armas para defenderse.


En Vallecas existía la  Casa del Pueblo del PSOE, y casi enfrente, la sede de la CNT, en ambos locales funcionaban los colegios  servían como lugar de reunión y actividades escolares para los obreros del Puente de Vallecas. 


"Todos sabíamos que iba a producirse el levantamiento, por lo que muchos llevaban días sinn dormir en sus casas, pendientes de las movilizaciones. En el meor de los casos, tenían unas cuantas pistolas, pero nada más, con lo que pasaban las noches tumbados en los bancos de casa seccion guardando el momento".


Dentro de los planes del alzamiento,los insurgentes pensaban que el alzamiento no triunfaría en Madrid porque los rebeles tendrían que prepararse para resistir en los cuarteles  sitios estratégicos hasta la llegada de los nacionales.


"Cuando llegó la guerra nosotros sabíamos que ya sabían que se estaba parapetando en el Alto de los Leones los franquistas,  pasaban mucha munición por aquí por la carretera de Valencia,  es que en Vallecas había un polvorin,  de ahí sacaban la munición".


En Vallecas se oganizaron rápidamente milicias obreras para organizar las actividades básicas de abastecimiento, se crearon comités en todos los barrios,montando comedores comunales con la comida y utensilios de cocina requisados  se funcionaba mediante vales.


"Cuando estalló la guerra, en el convento de frailes que había en la carretera de Valencia, actual avenida de la Albufera, cuando fuimos nosotros allí, a no había nada, sólo la cocina. Entonces comenzaron a movilizarse y se preparó para llvar comida a los soldados  se comenzó a preparar a gente para que guisara, cocineros,  se recuperaron muchos cacharros. Ese convento quedó como Cuartel General  de allí saldría el 49 batallón  que comandaba el Coronel Lacalle, aparte de ese batallón, surgieron otros muchos".


Estss milicias también se encargaron del control de la represión, a que difícilmente se veían guardia de asalto  ejerciendo tareas e vigilancia ya que los que habían permanecido fieles a la República  se centraron en los puntos más estratégicos de la capital. 
Fueron las milicias obreras las que comenzaron a ejercer a partir del 19 de julio empezaron a ejercer la labor de policía, solicitando documentación, realizando registros, incautando vehículos  establecimientos...


Se dieron una serie de etenciones sin apenas control únicamente por la apariencia o testimonio de alguna persona que acusaba a otra, sin que para ello se pudiese demostrar pruebas para el sospechoso, creando un clima de terror contra cualquier sospechoso e ser contrario, o simplemente poco afín a la República. Este movimiento espontáneo de la población no dejó de ser caótico, por lo que dentro de estos grupos fue inevitable  que se mezclasen individuos  más interesados por el pillaje que en la consolidación de la organización de la incipiente revolución.


En un primer momento en el que la autoridad del Gobierno prácticamente es inexistente desbordado por larapiez  magnitud de los acontecimientos por parte de grupos incontrolados, se producen múltiples detenciones y ajusticiamientos, sieno los principales objetivos los militares antirrepublicanos el clero, pero también se incluían políticos conservadores, comerciantes, burgueses, católicos ...


"Sacas", que erael resultado de sacar a gente de las cárceles para asesinarlas,  que tuvo como escenario principal la Cárcel Modelo; "paseos", gentes que eran asesinadas por alguna organización sin ningún tipo de juicio;  las "checas", que eran cárceles improvisadas organizadas por partidos y sindicatos con el objetivo de investigar acciones contra la República, de donde se sacaban a los detenidos para fusilarlos. , concentrándose la maoría de estos ajusticiamientos en los primeros días de agosto, septiembre, octubre y noviembre de 1936.


Dentro de la destrucción revolucionaria encaminada a terminar con el orden existente fue la Iglesia  todo lo relacionado con ella, la que sufrió las peores consecuencias, se desató una furiosa persecución hacia lo religioso, curas, frailes,  fieles, quema de iglesias y conventos. La población identificaba a la iglesia como la sustentadora de los sectores privilegiados, en detrimento de las clases populares, por lo que atacar a la Iglesia suponía atacar a la parte más visible del modelo Estado que se quería superar.


Así sucedió el 12 de agosto de 1936, donde unos 250 prisioneros, significados derechistas  miembros del clero, procedentes de la Catedral de Jaén que había sido habilitado como cárcel, fuero traídos en tren hasta adrid. Entre los presos más destacados, el obispo de la diócesis de Jaén, Manuel Basulto Jiménez.


La idea de traerlos a Madrid era la de evitar precisamente que esas personas cayeran en manos de extremistas del campo republicano dispuestos a tomarse la justicia por su mano  de forma sumaria, transportándolos a las prisiones de Madrid, pero al llegar a Vallecas, numerosos milicianos y civile, se hablan de dos mil, se encargaron de que estos no llegaran a su destino, apoderándose de los presos, no pudiendo hacer nada la guardia civil  que los escoltaban para detener a los asaltantes.

Allí, murieron asesinados la maor parte de los presos, incluidos el obispo, el dean  su hermana, de quien se encargó una miliciana apodada "La Pecosa".

Ante el avance de las tropas nacionales, el gobierno hue a Valencia, quedando en Madrid una Junta de Defensa bajo la presidencia del general Miaja. En aquellos días, los habitantes de Vallecas, al igual que los de Madrid, vivían una situación de peligro constante, las tropas nacionalistas podían entrar en cualquier momento, sobre los tejados sobrevolaban los aviones que descargaban municiones, la ciudad estaba sitiada  nadie estaba totalmente a salvo ante una denuncia injustificada que le llevara a una checa o bien caer bajo los disparos de los "pacos", francotiradores nacionalistas que actuaban de forma oculta, se vivía bajo una constante  terrible tensión, a lo que había que unir una creciente dificultad para abastecerse de los recursos más básicos, como pan, alimentos, medicina o ropa de abrigo, que provoca un rçapido aumento de los precios.


Cuando se producía alguna situación desesperada, producto de los bombardeos, o ante inminentes ataques de los sublevados, se volvieron a producir sacas en las cárceles  ejecuciones masivas, como el caso de los más de mil ejecutados en Paracuellos del Jarama, que ante el cerco e las tropas franquistas a Madrid a partir del 6 de noviembre.


Fueron sacados de las cárceles y ejecutados entre el 7 y 8 de noviembre de 1936, sacas que no pararían hasta finales de diciembre, siendo ejecutados unos 2700 presos,  siendo la mita de ellos militares.


El cerco a Madrid afectó a Vallecas, al igual que a otros barrios de Madrid, acentuándose los bombardeos, la escasez, el miedo,  también acrecentó las ejecuciones ante el temor que los nacionales tomaran la ciudad.


"El 6 de noviembre, en el Puente de Valllecas, ha caído un avión enemigo y capturado a un piloto de nacinoalidad italiana".
La población civil articulada or los partios políticos, sindicatos, o simplemente asociaciones de vecinos, contribuen a evitar que la capital caiga en manos de los franquistas.
"El Comité de casa de la calle Jaime Vera número 16, en el Puente de Vallecas, viendo la necesidad de hacer frente a la lucha antifascista ha recaudado una gran cantidad de ropa de abrigo para heridos y combatientes,  para hacer frente a los gastos de sostenimiento del SRI ha entregado una importante cantidad suscrita en metálico, con la que se recibirán medicinas".

Los frentes estuvieron principalmente en la zona oeste y sur de Madrid, en torno a laCiudad Universitaria, Carabanchel  Usera,  en 1937, la zona sureste, en la que se dio la conocida como Batalla del Jarama.

Aquí se vieron bastante afectadas las zonas de entrevías, El Pozo y Villa de Vallecas. El 6 de febrero de 1937 los nacionalistas inician una ofensiva en la zona sureste de Madrid, con el propósito de cortar la carretera de Valencia, que servía de enlace con el gobierno ahora en esa ciudad,  que era una de las principales vías de suministro de Madrid,  en definitiva, la zona de contacto con zona republicana.


De forma que, mantener esta vía abierta de contacto con los republicanos  cortarla para los nacionalistas, se convirtió en uno de los principales objetivos de ambos bandos, viéndose todo en la Batalla del Jarama. Los nacionales atacaron con 5 columnas, compuestas por legionarios  marroquíes, dirigidos por el general Varela, en un frente que alcanzaba los 16km.


Los nacionales consiguieron cruzar el Jarama el 11 de febrero,  pero el 16 los nacionales son obligados a replegarse más allá del Jarama,  al día siguiente, son expulsados del tramo conquistao el día anterior perteneciente a la carretera e Valencia, por detrás del Manzanares.


Finalmente, el 27 de febrero, el frente se estabiliza entre el alto del Pingarrón  San Martín de la Vega, situación que duraría hasta el final de la guerra. Esta larga batalla, cuo frente llegó a las puertas de Vallecas, supuso uno de los peores momentos para el barrio, debido  los bombardeos aéreos o baterías, y el cañoneo fascista, especialmente por el barrio de Entrevías, más próximo a la línea del frente, siendo arrasado  tenieno su población que ser evacuada.


"Me acuerdo que en el patio de mi casa, junto al Puente de Vallecas, había un refugio,  cuando sonaban las sirenas, todos los vecinos nos metíamos dentro o corríamos con colchones a dormir a las vías del Metro".

Asímismo, la zona del Puente de Vallecas se vio afectada por los enfrentamientos, debido a los intensos combates aéreos que se vivieron esos días durante esta batalla,  las bate´rias aéreas de la Legión Cóndor, instalada en El Cerro de los Ángeles, cayendo muchos proyectiles en diferentes zonas del barrio. Caeron bombas en la carretera de Valencia, en la calle doctor Salgado. Una bomba caó junto a la entrada del metro, destruyendo parte de la boca de entrada y el túnel que usaban los vallecanos para refugiarse de los ataques aéreos.

Este es un parte de guerra:
"Nuestra aviación bombardeó eficazmente las posiciones facciosas de Pinto y Getafe. En Madri hubo actividad artillera. La artillería enemiga cañonearon nuestras posiciones en Casa de Campo, Vallecas ..."


Esta es ahora una descripción del estado de Vallecas tras los bombardeos:
"En la tarde del 20 de enero, un sólo avión Junkers volaba bajito sobre las casuchas de Vallecas, dejando caer un rosario de bombas en una plaza donde las mujeres cosían al sol  los niños jugaban. Encontré allí al adre de 3 niños asesinados allí. La casita del hombre, que era un vendedor de pescado ambulante, había sido destruía por 7 bombas pequeñas. La mujer había caído muerta en la puerta con el niño agarrado del pecho. Las dos chicas maores murieron en el acto".


A partir de finales de febrero de 1937, el frente se volvió a estabilizar en torno a un arco que próximo al Manzanares, iba desde Pozuelos hasta Vallecas. A partir de aqui la guerra directa no iba a afectar tanto a la población de Vallecas, pero se acentuaron las carencias  privaciones provocadas por la guerra, escasez a la que había que unir la llegada de refugiados huidos ante el avance de las tropas nacionalistas  que apenas encontraban un sitio para encontrarse.


A medida que avanzaba la guerra  la gente se concienciaba que era muy difícil ganarla, empezó a cundir el desánimo ante las sucesivas derrotas republicanas  la prolongación del conflicto, lo que hizo que la gente fuese tomando una actitud más pasiva hacia el conflicto, olvidando pronto el espíritu del "No pasarán", qure hizo célebre al Madrid de 1936.

En este ambiente aumentó la acción de los espías  quintacolumnistas, que no se limitaban al espionaje, sino que su labor consistía en llevar a cabo todo tipo de acciones destinadas a minar la República, con actos de sabotaje a los abastecimientos, en el frente, pasando a la zona nacional personas contrarias a la República que estuviesen en peligro o fuesen reclamadas por Burgos, captar agentes en puestos estratégicos y propagar rumores que desmoralizaran la resistencia republicana.


Al teminar la guerra, muchas personas pudieron demostrar el doble juego que habían seguido durante la contienda, individuos que habían pasado por fervorosos republicanos se descubrieron como partidarios de los nacionales  hubo muchos que, para evitar represalias, optaron por mostrarse fervorosos admiradores franquistas.


Asímismo se descubrieron que personas destacadas de partios de izquierda ocultaron a derechistas o miembros del clero ante el temor de que fueran ejecutados injustamente. 


"Al terminar la guerra se destaparon muchos, que no te los esperabas, encontrabas a gente con la camisa azul ... había aquí unos que los llamábamos "los lecheros", que eran de las Juventudes Socialistas, y su padre también del PSOE, que tuvieron a una monja en su casa. También Julián Vinagre,  entonces, concejal socialista, escondió a un familiar de los Marqueses de Urquijo en su casa ..."




Pese a la aplastante victoria obtenida por las tropas franquistas  la evidente desarticulación de todas las organizaciones comprometidas con la República, el nuevo estado nacionalista pretende hacer inviable cualquier intento de reorganización obrera.


Se inició una implacable represión, donde la violencia  el terror constituen los ejes fundamentales para a consolidación del Estado franquista, condenando a los vendicos a una total humillación  marginación en el más amplio sentido de la palabra, marginación social, económica, política, cultural, laboral, produciéndose un fenómeno de maniquea reinterpretación e la historia, que ensalza a los vencedores y estigmatiza a los vencidos.

Con el nuevo régimen desaparecen los partidos políticos y sindicatos, aunque alguno de sus miembros traten de continuar con la clandestinidad, surge el partido único llamado Falange  Española Tradicionalista  de las Juntas Ofensivas Nacinoal Sindicales (FET-JONS), quedando las antiguas sedes de los partidos confiscados.


Finalizada la guerra, el destino de los perdedores podía pasar, desde los juicios sumarios  condena a muerte, a los campos de concentración, batallones disciplinados de soldados o trabajadores, colonias penitenciarias, cárceles ... En Valleca,s en la calle Picos de Europa, en un antiguo cuartel de la Legión Cóndor conocido como el "Molinonuevo", se instaló un cuartel de la Guardia Civil, con el objeto de controlar políticamente a la población, que trataba de huir del Madrid Nacionalista a través de la carretera de Valencia.


Cualquier persona podía ser perseguida, por una mínima denuncia, necesitando de un aval por parte de algunas personas de confianza del régimen en el que se asegurase que la persona era inocente,  que no había pertenecido a ningún sindicato o partido político relacinoado con la República.


En Vallecas existía una fábrica de gorras  sombrero de pajas,  allí se instaló un uesto de control policial-laboral, dond todos aquellos obreros que quisieran conseguir trabajo, tenían que presentarse allí si querían tener el visto bueno para poder conseguir un empleo. Para muchos, aquello supuso el directo encarcelamiento.


"Mi hermano fue a apuntarse allí, y yo le decía que no fuera, que más le valían que lo coiesen en casa. Se apuntaba porque los reclamaban, porque era un obrero digno  se tená que apuntar para que le hicieran el saneamiento. Entonces, le pegaron una paliza que le rompieron la mitad de los dientes,  luego lo metieron preso en la cárcel de Porlier".


El caso del asesinato del obispo de Jaén a principios de la contienda, supuso un estigma para todos los Vallecanos, quienes eran perseguidos por tal hecho  asesinados por la imposibilidad de demostrar que no estaban en el tren.



















1 comentario:

  1. La Segunda República fue un tongo electoral. La Monarquía había ganado sacando el doble de votos que a favor de la República. Antes de la Guerra, el Frente Popular había manipulado las elecciones y había convertido España en una auténtica anarquía comunista títere de la URSS (véase la Puerta de Alcalá, renombrada por el FP como Puerta de Moscú). Los militares avisaron del desmadre y el FP siguió permitiendo la persecución ideológica y la quema de iglesias. Cuando estalló el golpe, en vez los rojos de abandonar el puesto decidieron usurparlo declarando la guerra a los nacionales (que se habían levantado a favor de la República originalmente). La Guerra se hubiera evitado de no haber seguido en su puesto los comunistas y los tan anarquistas que fueron ministros. La Segunda República fue una estafa al pueblo español. http://vallecassocialpatriota.blogspot.com.es/2013/08/el-pucherazo-del-frente-popular-de-1936.html

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